Todas son malas noticias para José. La policía le clausuró e inhabilitó la juguetería. Pero eso no es todo, quedó detenido momentáneamente y después logró salir, pero bajo libertad condicional.
Toda esta situación lo desbordó y le quitó las fuerzas para seguir adelante, sobre todo, con la terapia de pareja. En su encuentro con la terapeuta, Clara y con Sofía confesó estar cansado de todo y que ahora quiere separarse.
Mientras él atraviesa esta crisis emocional y económica, Sofía intenta darle fin al tema de la paternidad de Damián. En una charla con Carlos, reconoció que le cuesta afrontar esta situación y que antes de decirselo a Damián, lo tiene que saber José.
Sin encontrar una solución concreta a los problemas y tratando de encontrar un momento de felicidad, José, reunió a toda su familia y los llevó hasta la juguetería. Atrás quedó la clausura del local y una vez adentro improvisó un brindis para valorar que a pesar de todo están juntos.